El 26 de abril del 2003 a Aron Ralston le cambió la vida. Esa mañana decidió realizar una excursión por si solo al Blue John Canyon en Utah; mientras hacia un Boulder (modalidad de escalada que consiste en escalar bloques de roca o pequeñas paredes que pueden ser de hasta 8 metros, sin la necesidad de los materiales de protección convencionales de la misma) en una grieta, una roca de tamaño considerable se desprendió, atrapando su brazo entre la pared de la grieta y la roca, haciendo físicamente imposible el liberarse.
Al pasar los días y al darse cuenta de que nadie sabía en donde estaba (lo cual implicaba una muerte segura), decidió liberarse con los medios que tenia a la mano. Cinco fueron los días que dedicó Aron a mutilar su brazo con una pequeña navaja suiza sín filo, cortando piel, músculos y rompiendo los huesos de su antebrazo.
Esta historia es muy famosa, sobre todo en el mundo del montañismo, pero pronto será mundialmente conocida gracias a la adaptación cinematográfica realizada por el galardonado director Danny Boyle y protagonizada por James Franco, en donde nos cuentan con lujo de detalle (sobre todo al momento de la amputación) la terrible experiencia de Ralston.
Una película impactante, con una gran edición de sonido y bastante dinámica a pesar de que la mayoría del tiempo transcurre en la grieta y con un solo personaje en pantalla.
Si les interesa informarse más sobre el caso pueden buscar la autobiografía de Ralston titulada “Between a Rock and a Hard Place”.
Imágenes y el trailer después del salto.
D-VO
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