El filme tiene una capacidad evocadora fortísima, que está en la palabra. No quería hacer una investigación en sí, quería que en el trasfondo estuviera el desastre total de México, los muertos por la violencia, pero que fuera el retrato de una persona, que dijese algo muy profundo, que hiciera un recorrido.
Así presentó Gianfranco Rosi su documental “El Sicario: Room 164” el año pasado durante la edción 67 del festival de cine de Venecia. El film es la condensación de cinco días de entrevistas que realizó el escritor Charles Bowden a un supuesto ex-sicario de un cartel mexicano. Las entrevistas fueron hechas en un cuarto de motel (Room 164) en algún lugar de la frontera entre México y Estados Unidos, posiblemente Cd. Juárez, donde este personaje afirma haber torturado a uno de sus “objetivos” durante tres días.
A pesar de tener ya casi un año exhibiéndose en diferentes salas y festivales de Europa, poco se ha escuchado de este documental en México. Es de esperarse que un trabajo que toca un tema tan delicado, en el que tanta gente está involucrada, no encontrase distribuidores en nuestro país.